
La luna sobre el hombro de la virgen: una historia de perseverancia.
Esta es la crónica de una odisea personal y técnica, la historia de una fotografía que tardó ocho años en materializarse. Es un relato sobre la perseverancia, la fe inquebrantable en una visión y la incansable búsqueda del instante preciso en que la luna llena descansa sobre la escultura de la Virgen en el Cerro de la Memoria.
Una visión que nació en 2015
Todo comenzó hace casi una década, en 2015, con una visión clara pero con medios muy limitados. El primer intento de capturar esta alineación celestial se hizo con la cámara de un teléfono, un disparo humilde que, aunque no logró el resultado soñado, plantó la semilla de un desafío personal que crecería y evolucionaría con nosotros a lo largo de los años. Cada intento fallido no fue una derrota, sino una lección sobre el comportamiento de la luz, los patrones de la luna y el carácter impredecible de nuestro entorno.
Los desafíos de un largo camino
El viaje para lograr esta imagen estuvo lleno de obstáculos que pusieron a prueba nuestra resiliencia de múltiples maneras. En 2020, un intento de crear un time-lapse de la escena fue frustrado por el viento constante, un adversario natural que simbolizaba los retos que estaban por venir. Ese mismo año, la pandemia golpeó nuestra vida de forma inesperada; perdimos nuestra empresa y todo lo que habíamos construido, pero nos mantuvimos firmes en el compromiso con nuestro arte, aferrándonos a la fotografía como un pilar en medio de la incertidumbre.
La realidad se impuso de nuevo cuando nos negaron el permiso para fotografiar desde la azotea de un hotel cercano, un lugar que prometía la perspectiva ideal para nuestra composición. Lejos de rendirnos, buscamos alternativas. En marzo de 2022, realizamos nuevos intentos desde otras ubicaciones, pero la luna nunca se alineaba en el lugar o momento adecuado. Más tarde, en mayo de ese año, otro intento desde la zona de Compuertas fue obstruido por las torres de la CFE, gigantes de concreto que, aunque insignificantes ante el cosmos, eran suficientes para eclipsar nuestra visión artística.
La noche de la captura: la perseverancia rinde frutos
Finalmente, la perseverancia fue recompensada en la madrugada del 6 de mayo de 2023. Con la sabiduría acumulada de años de estudio y fracasos, y con un enfoque inquebrantable, encontramos el lugar perfecto al costado de la carretera México 15. Desde allí, con el horizonte como nuestro lienzo y la luna descendiendo en la quietud del crepúsculo, logramos la composición soñada: el astro reposando delicadamente sobre el hombro de la Virgen del Valle.
La fotografía final, lograda con un lente telefoto desde una distancia de casi un kilómetro, no es solo la crónica de un éxito técnico. Es el capítulo final de una historia de ocho años sobre enfrentar la adversidad con una convicción férrea, un testimonio de que la paciencia y la pasión son las herramientas más poderosas de un artista.


Comentarios
Sé el primero en comentar.
Dejar un comentario
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.