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Noche estrellada con la Vía Láctea sobre una duna; en primer plano una ofrenda con máscara de venado, sonajas de calabaza y manta sobre la arena junto al mar.

Polvo de estrellas: un time-lapse sobre el viaje del alma y el cosmos.

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En colaboración con el Gobierno de México, CONAHCYT y el Jardín Etnobiológico Juyya Ánnia, creamos “Polvo de estrellas”. Este time-lapse, inspirado en la cultura yoreme, es una reflexión visual sobre el viaje del alma, su conexión con la naturaleza y su lugar en la inmensidad del cosmos.

Un viaje visual desde el atardecer

La secuencia nos guía en un recorrido por la playa El Maviri, comenzando con los últimos rayos de sol que se ocultan tras una imponente duna. A medida que el crepúsculo avanza, unas misteriosas huellas se dibujan en la arena, guiándonos en un camino que parece conectar lo visible con lo invisible. El cielo se oscurece, dando paso a las primeras estrellas y a una atmósfera de profunda calma y misterio.

El encuentro con lo sagrado

Atardecer en la playa junto a grandes dunas y vegetación costera; cielo con nubes doradas y logotipo de CONAHCYT en la esquina.

Siguiendo las huellas, llegamos a la cima de la duna, donde encontramos el ajuar de un danzante de venado delicadamente dispuesto sobre la arena. En ese instante, el cielo se transforma en un escenario celestial dominado por la majestuosa Vía Láctea. La aparición del atuendo, un símbolo de rituales ancestrales, bajo el manto de estrellas, crea un momento de conexión sagrada entre lo terrenal y lo cósmico.

El significado metafórico del viaje

Este time-lapse es una metáfora del viaje del alma. Las huellas que aparecen y desaparecen simbolizan el camino del espíritu, mientras que el ajuar del danzante representa la importancia de las tradiciones como guía en ese viaje. El viento que finalmente borra las huellas nos recuerda nuestra efímera existencia, pero la presencia de las estrellas nos conecta con un ciclo eterno. Somos, en esencia, polvo de estrellas, parte de un universo donde nada muere, solo se transforma.

Eden Dusk
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Un viaje visual desde el atardecer

La secuencia nos guía en un recorrido por la playa El Maviri, comenzando con los últimos rayos de sol que se ocultan tras una imponente duna. A medida que el crepúsculo avanza, unas misteriosas huellas se dibujan en la arena, guiándonos en un camino que parece conectar lo visible con lo invisible. El cielo se oscurece, dando paso a las primeras estrellas y a una atmósfera de profunda calma y misterio.

El encuentro con lo sagrado

Atardecer en la playa junto a grandes dunas y vegetación costera; cielo con nubes doradas y logotipo de CONAHCYT en la esquina.

Siguiendo las huellas, llegamos a la cima de la duna, donde encontramos el ajuar de un danzante de venado delicadamente dispuesto sobre la arena. En ese instante, el cielo se transforma en un escenario celestial dominado por la majestuosa Vía Láctea. La aparición del atuendo, un símbolo de rituales ancestrales, bajo el manto de estrellas, crea un momento de conexión sagrada entre lo terrenal y lo cósmico.

El significado metafórico del viaje

Este time-lapse es una metáfora del viaje del alma. Las huellas que aparecen y desaparecen simbolizan el camino del espíritu, mientras que el ajuar del danzante representa la importancia de las tradiciones como guía en ese viaje. El viento que finalmente borra las huellas nos recuerda nuestra efímera existencia, pero la presencia de las estrellas nos conecta con un ciclo eterno. Somos, en esencia, polvo de estrellas, parte de un universo donde nada muere, solo se transforma.

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