Tenemos el honor de compartir un proyecto que ha sido un privilegio para nosotros: un documental sobre la cosmovisión del pueblo yoreme-mayo, realizado en colaboración con el Gobierno de México, el CONAHCYT y el Jardín Etnobiológico de Sinaloa Juyya Ánnia. Este trabajo es un tributo a los saberes ancestrales y a la profunda conexión de esta cultura con la naturaleza.

Un viaje al Juyya ania, el mundo del monte

El documental busca responder una pregunta fundamental: ¿qué tanto conocemos sobre la cosmovisión del pueblo yoreme-mayo? Esta visión se define por cómo la comunidad convive con la Madre Naturaleza, con sus secretos y sus misterios. El yoreme es parte del monte, del Juyya ania, y de la espiritualidad que le da vida. Como nos guió el historiador indígena Joaquín Valenzuela Bacasegua, ser yoreme es nacer del monte.

Los cuatro mundos y el corazón Yorem Jíapsi

La narrativa explora los conceptos que dan forma a este universo. El yoreme es parte del Teweka Ánnia Yowe, el universo mayor del mundo espiritual, donde convergen cuatro mundos o "Naiky Tákaná". Estos se ubican en los cuatro puntos cardinales y enmarcan al Yorem Jíapsi, el corazón yoreme, en el centro. Cada mundo tiene un color y un elemento: el fuego al norte, el agua al sur, el aire al este y la tierra al oeste, cada uno aportando algo esencial para el equilibrio de la vida.

La danza como un ciclo sagrado

La danza del Venado no es solo un baile, es un ritual que representa el ciclo sagrado de la vida. A través de ella, se establece un diálogo entre el mundo material y el espiritual. Es un acto de agradecimiento al Juyya ania, el ente proveedor de todas las cosas. Este documental busca capturar la solemnidad de esta conexión, mostrando cómo, a través del ritual, la comunidad mantiene viva su herencia y su profundo respeto por la naturaleza.

Un legado de sabiduría

Este material audiovisual es un tributo al invaluable legado y sabiduría del pueblo yoreme-mayo. A través de su cosmovisión, se nos invita a reflexionar y a valorar cada costumbre y cada rincón de nuestra tierra. Es un recordatorio de que estas tradiciones forman parte de nuestras raíces y que es nuestra responsabilidad honrarlas y preservarlas.