Motivados por la preocupación ante la sequía que afecta a Sinaloa, creamos este time-lapse en el panteón de Terahuito. Buscamos capturar la memoria de un lugar que resurge del agua para fomentar la conciencia sobre la preservación de nuestros recursos hídricos.

El atardecer sobre las tumbas reveladas

La secuencia comienza con la cálida luz dorada del crepúsculo. Los últimos rayos del sol bañan las tumbas que la sequía en la presa de Bacurato ha revelado. A medida que el sol desciende, las sombras se alargan, dando paso a una atmósfera de profunda contemplación sobre un paisaje transformado por la falta de agua.

La noche y la inmensidad del cosmos

Con la oscuridad, el cielo se convierte en el protagonista. Las estrellas aparecen una a una, hasta que la Vía Láctea traza su majestuoso arco sobre el panteón. Las imágenes nocturnas, con la galaxia suspendida sobre la quietud de las tumbas, nos invitan a reflexionar sobre la inmensidad del universo en contraste con la finitud humana.

Un llamado a la conciencia

El ciclo capturado, desde el atardecer hasta el amanecer, es una meditación sobre el impacto del cambio climático. Es un homenaje a la comunidad desplazada de Terahuito y un recordatorio visual del delicado equilibrio entre nuestra presencia y el entorno natural. Un llamado a preservar no solo el agua, sino también las historias y memorias de nuestra tierra.