Esta captura es el resultado de una meticulosa planificación y paciencia, un instante en que la superluna de julio de 2022 descendía sobre el perfil urbano de Los Mochis. La imagen es un testimonio de la sincronía perfecta donde la naturaleza y la creación humana se encuentran en armonía.

La técnica detrás de la composición

La realización de esta fotografía fue un ejercicio de precisión. Utilizamos un lente telefoto de 150-600 mm para comprimir la perspectiva, logrando que la superluna domine el cielo con su resplandor naranja-rosado. Esta elección nos permitió acercar el astro y enmarcarlo con los elementos de la ciudad que comenzaba a despertar.

La hora azul desde el Cerro de la Memoria

La ubicación no fue casualidad. Elegimos el Cerro de la Memoria como nuestro punto de observación, ya que nos proporcionó una vista elevada sobre la ciudad. La captura se realizó durante la hora azul, justo antes del amanecer, aprovechando una luz suave que crea una paleta de colores única y una sensación de calma y asombro en el paisaje urbano.

Un encuentro entre lo celestial y lo terrenal

Aunque la luna es el foco central, la composición busca apreciar el contexto urbano. Las antenas que se alzan hacia el cielo y los edificios que se perfilan en el horizonte equilibran la escala celestial con la humana. El resultado es una invitación a reflexionar sobre los fenómenos celestes y a buscar esos momentos de belleza que nos rodean.