En julio de 2020, lo que comenzó como una curiosidad compartida en redes sociales se transformó en una experiencia inmersiva y colectiva. Nació nuestro primer taller de astrofotografía, un campamento en El Maviri para aprender, colaborar y conectar con el cosmos.

De la curiosidad a la comunidad

El creciente interés de amigos, colegas y seguidores por la fotografía estelar nos impulsó a crear un espacio para compartir conocimientos. La idea no era solo transmitir información técnica, sino ofrecer una experiencia práctica en un ambiente que fomentara la pasión por el cielo nocturno.

El Maviri, con su cielo despejado, se convirtió en el escenario perfecto. El taller comenzó al atardecer, bajo unas palapas que facilitaron un espacio amigable. Allí compartimos los conceptos fundamentales, marcando el tono de colaboración y camaradería que definiría el evento.

Un aula bajo el firmamento

Conforme el día cedió paso a la noche, la playa se transformó en un aula al aire libre. Los participantes, equipados con sus trípodes y cámaras, se dispersaron por la arena. La atmósfera fue de colaboración activa, guiando a los asistentes en el complejo proceso de capturar la Vía Láctea.

La noche en El Maviri ofreció momentos de enseñanza y descubrimiento. La experiencia fue una celebración de la astrofotografía, donde cada persona pudo aprender y compartir su pasión, fortaleciendo una comunidad unida por el asombro y la belleza del universo.