Esta serie es un viaje visual a través de los distintos paisajes y momentos que definen la vida en Topolobampo. Es un recorrido que explora los contrastes del puerto, desde la quietud de la noche hasta el vibrante palpitar de un lugar cargado de historias personales y colectivas.

La vida nocturna del puerto

Las primeras imágenes nos sitúan en el dinamismo nocturno de Topolobampo. A través de largas exposiciones, capturamos el movimiento de los vehículos, creando estelas de luz que dibujan las calles. Los monumentos y estatuas, iluminados contra la oscuridad, se erigen como centinelas de la historia del puerto, añadiendo carácter y profundidad al paisaje urbano.

La luz del día y el paisaje

La serie también revela la vibrante vida diurna del puerto. Documentamos la arquitectura distintiva de la iglesia local, cuyo campanario se recorta contra el sol. Exploramos los vastos paisajes que rodean el área, donde la vegetación y los cerros se extienden bajo el amplio cielo azul, mostrando la energía que fluye a través de Topolobampo durante el día.

La magia del amanecer y el atardecer

Dedicamos una parte de la serie a los matices del amanecer y el atardecer, momentos en que el cielo se transforma en un lienzo de colores. Los tonos rosas, naranjas y púrpuras pintan el horizonte, reflejándose sobre el agua y destacando la silueta de la ciudad y los barcos. Es una captura de la belleza etérea de la transición entre el día y la noche.

El reposo de las embarcaciones

Al anochecer, las embarcaciones ancladas en el puerto se bañan en luz artificial, creando reflejos serenos sobre el agua. Estas imágenes detallan la vida del puerto en la quietud de la noche. Los barcos, desde los más modernos hasta los más gastados por el tiempo, descansan en una escena pacífica y contemplativa, cerrando el ciclo de la jornada.