En la vasta quietud de una noche de diciembre de 2019, en la costa de El Maviri, tejimos un diálogo luminoso con el cosmos. Fue un encuentro que se convirtió en un testimonio de nuestra búsqueda incansable de respuestas y de la conexión que nos une en este viaje.

Un puente de luz entre la tierra y el cielo

La fotografía captura un momento íntimo y aventurero. En la serenidad de la playa, Brenda y Edén, de pie sobre las rocas, intercambian haces de luz. Este gesto es un reconocimiento mutuo de nuestra pequeñez ante la inmensidad del universo, un puente simbólico entre la Tierra y las estrellas.

Este intercambio no solo ilumina la noche, sino que subraya la profunda conexión entre nosotros. A lo lejos, las luces de las embarcaciones sugieren un mundo que continúa su pulso, ajeno a nuestra ceremonia silenciosa bajo el manto estrellado.

La técnica al servicio de la conexión

Esta imagen fue posible gracias a la astrofotografía. Mediante una larga exposición y múltiples intentos de prueba y error, logramos la claridad necesaria para revelar la luminosidad y el detalle de las estrellas en el cielo nocturno.

Más allá de la técnica, este momento fortaleció nuestro vínculo con la promesa de futuras exploraciones. Cada destello compartido en la oscuridad no solo hizo el universo más familiar y acogedor, sino que se convirtió en un testimonio de la belleza de encontrar respuestas juntos.