En mayo de 2019, nuestro viaje fotográfico nos llevó a Topolobampo, un lugar que es mucho más que un destino de fin de semana. Es nuestra alma máter, el punto de origen de la historia de Los Mochis y un puerto lleno de memorias personales que nos formaron.

La deuda histórica con el puerto

Desde una perspectiva histórica, los mochitenses tenemos una gran deuda con Topolobampo. A menudo lo vemos como un suburbio para visitar, pero es el lugar donde todo comenzó. Más allá de los referentes históricos, hoy es un puerto de suma importancia para el progreso económico de nuestra región. Esta serie busca honrar esa profunda conexión.

Fue también en esta etapa que, gracias al ahorro de años y al apoyo familiar, pudimos adquirir nuestro primer equipo fotográfico profesional. Dejamos atrás la cámara del teléfono para explorar este paisaje con una nueva mirada y mejores herramientas.

Un vínculo tejido con recuerdos

Cada serie fotográfica tiene un vínculo emocional con nuestra vida, y la de Topolobampo no es la excepción. Mis tíos vivían allí, y mis hermanos y yo esperábamos con ansias las vacaciones para visitarlos. No solo disfrutábamos del mejor ceviche de sierra, sino que pasábamos los días en los cerros volando papalotes, pescando o en paseos en lancha por la bahía.

“De todo lo que aprecio más del puerto, su gente es lo mejor. Estoy profundamente agradecido por todo el apoyo que mi esposa y yo hemos recibido. ¡Gracias por hacerlo posible!”

A través de la oscuridad como telón de fondo, esta serie resalta la historia viva del puerto. La ausencia de figuras humanas potencia la carga emocional de los espacios, invitando a llenarlos con nuestras propias experiencias. Es un homenaje sincero a un lugar lleno de significado.